Boda

Ya han pasado 5 años desde que Pepe y Amparo se conocieron y os he contado su noviazgo en otros tantos capítulos. Pues bien, no lo voy a hacer más largo, os invito a leer y sobre todo a ver este episodio. 

Nos encontramos en enero de 1965, cada año celebraban el aniversario del pacto el día 24 en una cafetería con unas papas y unas cervezas. Este año fue distinto, el momento había llegado, los dos tenían trabajo, estaban juntos y por fin hablaron de boda.

Boda

                

Pepe y Amparo pensaron que sería "dicho y hecho", en pocos meses celebrarían su boda, pero claro, había que comunicarlo e involucrar a ambas familias, quizá no sería tan fácil ni tan rápido.

Las circunstancias

Pili, la "hermanica" de Pepe, trabajaba entonces de enfermera en el Hospital Clínico. En enero, estando de turno, Fernando, su padre, la llamó por teléfono, algo inusual. "La mamá se está muriendo", le dijo. Pili pidió permiso para irse a casa, y no solo eso, rogó al cardiólogo para quien pasaba consulta que les ayudara. El Dr. López Merino no visitaba a domicilio, pero no dudó en ir a reconocer a Julia. Había caído enferma, pero no sabían qué le pasaba. El doctor concluyó que no padecía del corazón, era algo relacionado con sistema nervioso, tenía que hacer reposo y tomar medicación. Pili cogió una excedencia para cuidarla. Ese año Fernando compró un apartamento en Cullera con la idea de proporcionar a Julia un lugar tranquilo junto al mar donde pasar alguna temporada y recuperarse.

Y hablando de Pili, ¡Quién iba a decir que en estas circunstancias pasaría lo que pasó! En el tiempo que estuvo en el Clínico, había conocido a un muchacho con quien compartía guardias en el turno de noche. Se movían entre el 5º y 6º piso del hospital y a veces coincidían, se llamaba Gregorio Almonacid. Estando ella de excedencia Gregorio la llamó para invitarla a ir al cine. Ella preguntó a su madre: "¿te parece bien que vaya con Gregorio al cine?" A lo que Julia respondió: "claro, que vayas al cine con él no significa que os vayáis a casar". Ya veréis como Julia se equivocaba.

Los preparativos

La fecha elegida fue el 4 de octubre, día de San Francisco. Julia tendría tiempo para recuperarse y ellos para organizarse.

La boda se celebraría en la Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia y les casaría el Padre Antonio, el "pater" a quien ya os presenté en el capítulo "Valencia y la chica de azul" y con quien la familia de Pepe tenía mucha amistad. La cita sería a las 9 de la mañana un lunes, ¡qué mejor forma de empezar la semana!

Pepe y Amparo empezaron a buscar un piso de alquiler. Fernando intervino y compró uno en la calle Historiador Diago con la intención de alquilárselo, así todo quedaba en casa. Era un piso pequeño, no necesitaron muchos muebles entre otras cosas porque no cabían. Es curioso que mi madre aún conserva el contrato de alquiler que redactó mi abuelo, en el que se ve el precio del alquiler por un año, a pagar en mano en mensualidades: 4.900 pesetas (algo menos de 30€ de hoy). Lo comparto porque me parece un documento muy curioso: Contrato de alquiler 

Por su parte, Amparo tenía listo el ajuar: sábanas, toallas, manteles y colchas todo hecho o bordado a mano por su madre, hermana, tías y por ella misma durante años. El vestido se lo confeccionaron en casa, previamente habían comprado el patrón del modelo elegido por Amparo. Una de sus tías lo cortó, otra lo cosió, se lo iban probando y ajustando para que el día de la boda luciera perfecto. El ramo lo encargaron a Flores Lliso, en la calle Quart, eran amigos de la familia. Le prepararon un precioso ramo de  flores de azahar.

La boda

4 de octubre de 1965, Pepe y Amparo estaban felices y radiantes, muchos familiares y amigos les acompañaron ese día. 

Ahora es el momento del reportaje, así que hago un paréntesis en la historia y doy paso a las fotografías que he seleccionado del álbum de boda, empezando por la ceremonia. !Qué las disfrutéis! Yo me quedo calladita un rato.

Entrada de Amparo con su padre

Entrada de Pepe con su madre

Los anillos

Los anillos

Velación (para saber en qué consiste pincha aquí)

En el altar

Firmando el certificado de matrimonio

Turno de Amparo

El Padre Antonio les felicita

Con los abuelos de Pepe: Pilar, a su lado y Paca y Pepe al lado de Amparo

Salida con los padrinos

Visita al Colegio de las Madres Escolapias 

Al salir de la Basílica, mientras los invitados se dirigían al convite, Pepe y Amparo fueron a cumplir con una tradición que seguían las ex-alumnas del Colegio Madres Escolapias de Valencia. Después de la boda, las novias llevaban su ramo como ofrenda a la Inmaculada, cuya imagen se situaba a la derecha del altar mayor en la iglesia del colegio. Allí les recibieron las Madres y algunas compañeras que no habían podido asistir a la ceremonia.

Imagen del altar de la Inmaculada, Amparo a la derecha  con 11 años, en 1954

 

El convite

El convite consistió en un desayuno con tarta nupcial incluida. Habían reservado una sala en un local muy céntrico. Los invitados se dirigieron allí mientras Pepe y Amparo hacían la ofrenda del ramo en el colegio. Cuando llegaron los novios, bajaron las escaleras donde ya algunos invitados les recibieron, en el salón les esperaban amigos y familiares con muchas ganas de celebrar. Comparto ahora algunas fotografías del evento.

Con el Capitán Zabalza y su mujer en las escaleras

En sentido horario: la abuela Pilar, Consuelo Carreres, Pilar Martínez, Carlos Abrisqueta y Pili Carreres.

Con Pili

En sentido horario: Carmen Martí, Irene Reig, Carmen Silvestre, Paco Silvestre, Pepe Reig

 Con su madre

Cortando la tarta

Y hasta aquí hemos llegado. Hay más fotografías, con amigos, compañeros y compañeras de estudio, familiares, hasta la niñera de Pepe que no se perdía ningún acontecimiento. Mi intención ha sido compartir  unas pocas, suficientes para que podáis percibir la felicidad que ambos irradiaban ese día. 

Me he reservado esta para el final, porque me encanta. Ella subiendo al coche tras el convite, por fin solos, listos para empezar una nueva etapa, ¡y para irse de viaje!

En el próximo capítulo os contaré el viaje y algunas cosas más de sus primeros años de matrimonio. Años muy felices.

Muchas gracias a Amparo, ¡somos un equipo! Gracias a Pili y a todos los que seguís la historia y me animáis a continuar.