74-75 ¡La que faltaba!

Los años setenta seguirán cargados de sorpresas, acontecimientos y viajes. En este episodio nacerá la última de mis hermanos, Mariluz, ¡la que faltaba! Yo apenas tengo unos cuantos recuerdos de antes de que ella llegara, es como si  hubiera estado ahí toda mi vida. Con Mariluz nos convertimos en familia numerosa, desde luego no nos vamos a aburrir. Eduardo nos dará un buen susto y Pepe se enfrentará a un cambio importante en su carrera profesional. 

Foto de familia numerosa

  

1974

Enero empezó con planes de viaje, Pepe quería ir a Londres para poner a prueba su nivel de inglés. Se sacó su primer pasaporte y Amparo renovó el suyo. El embarazo no era impedimento, Amparo se encontraba muy bien, además era solo un fin de semana. La cosa quedó ahí, el viaje se suspendió por huelga de transportes en Londres y debido a los acontecimientos que se sucedieron después, todo quedó en una ilusión.

Saltamos a marzo, en Fallas solían quedarse en Valencia para disfrutar de la fiesta con la familia y amigos. Ese año, como Eduardo estaba malito con bronquitis y en tratamiento, decidieron pasar las fiestas en el chalet, ya que no podían salir. Allí estaban mejor y Fernando y María no estarían encerrados en casa. El 19 de marzo, día de San José, era muy especial para Pepe, le gustaba celebrar su onomástica y sentirse homenajeado. Sus padres, su hermanica, Gregorio y los niños vinieron a comer al chalet. Amparo estaba pendiente de Eduardo que no mejoraba. Cuando se acercó a la cuna después de comer vio que no se movía, intentó reanimarlo pero no respondía a ningún estímulo. Asustados fueron a casa de los Balanzá a llamar a su médico, D. José Aranda. Este también estaba de celebración, pero el caso era de suma urgencia y les indicó que fueran a la clínica mientras él acudía. Allí le examinó, le puso una inyección y aunque estaba para ingresar los mandó a casa, esa noche sería decisiva. El pensamiento de que no llegaría al día siguiente no dejaba de pasarles por la cabeza, tenían pocas esperanzas. Eduardo consiguió superar aquella noche y al día siguiente lo llevaron al Hospital Infantil donde el Dr. Aranda le examinó y les mandó a casa con un nuevo tratamiento. Se trataba de una neumonía vírica, el tratamiento le mantenía, pero no toleraba ningún alimento, lo vomitaba todo. Lo único que ingería sin vomitar eran pequeños sorbos de Coca Cola. En casa siempre decían que la Coca Cola le salvó la vida.

En abril, faltaban pocos meses para dar a luz y Amparo solicitó adelantar su permiso de maternidad para poder cuidar a Eduardo. La recuperación iba a ser lenta, se había quedado en apenas 8 kilos y tenía dificultad para respirar

Eduardo convaleciente

El 7 de abril fallece el yayo Tonico, el último de los abuelos de Amparo, padre de Carmen, su madre.

El yayo Tonico con Irene

Y en mayo, Pepita (ver episodio anterior), que hasta entonces vivía con la familia, se despidió. La fórmula del café y la aspirina después del sexo no le funcionó y se quedó embarazada, se casó, abortó, se separó, y siguió metiéndose en líos. Una vez la vino a buscar a casa de Pepe y Amparo una señora acusándola de acostarse con su marido, y esa es solo una de muchas historias. Ella se lo contaba todo a Pepe y Amparo. Siguieron en contacto pero ya no volvió. Como Amparo estaba en casa contrataron a otra muchacha solo para limpieza.

Mariluz

El 6 de junio nace Mariluz, sana y preciosa. De haber sido chico le hubieran puesto de nombre Federico, yo no entendía por qué, me parecía feísimo. En el capítulo Nuevos horizontes está la clave del porqué de ese nombre. Yo rezaba para que fuera niña.

Familiares y amigos acudieron a La Cigüeña a conocerla. Pepe Pereda, amigo de Pepe y Amparo llegó con un ramo de flores para la madre, y esta poesía para el padre:

Pepe Marco, letrado, buen amigo

ya es padre de familia numerosa

yo sé que muy mal no anda la cosa

y sé muy bien lo que me digo.

La niña traerá un pan de trigo

bajo su brazo de canela y rosa,

cerveza de una marca caprichosa

y cordón umbilical en el ombligo.

No estés triste amigo bien amado,

la gozada ya no hay quien te la quite,

el próximo lo haces de railite

y le pones de nombre Federico.

Una vez en casa, a Pepe le entraron las prisas por hacerse la foto para el libro de familia numerosa. El fotógrafo estaba justo en la esquina, en un momentito estaríamos todos arreglados abajo. Amparo estaba cansada, acababa de dar a luz, no tenía ganas de arreglarse, pero no hubo manera de convencer a Pepe. Cuando tenía algo en la cabeza no daba su brazo a torcer. Rápidamente, un poco de colonia a los niños, un recogido, y todos a hacerse la foto (portada). Él salió tan bien como podéis ver, el resto posamos con resignación.

El bautizo se celebró el 2 de julio en la Parroquia de San Miguel y San Sebastián, sus padrinos fueron Pili Carreres, hermana de la abuela Julia y Pepe Reig, el marido de Carmen Silvestre. El convite se celebró en el complejo "La Piscina" en La Cañada. 

Pepe y Amparo con Mariluz

Bautismo, con Pili y Pepe, los padrinos

Tarta con los padrinos

Verano 

Comienza un verano muy ajetreado, sin moverse del chalet. Eduardo ya más recuperado disfruta y sonríe de nuevo. Mariluz  es un cielo de bebé y apenas se nota que está, quizá por eso, y por ser la cuarta de los hermanos, es la que menos sale en las fotos. Es lo que ocurre con los hermanos menores en cualquier familia.

Pepe con Eduardo y María

Eduardo

La familia Bravo pasará unos días con nosotros en el chalet. Por el día relax, piscina y niños, por la noche juerga en la cocina con "la cheli", para no perder la costumbre. 

Los padres de Pepe, su hermanica, Gregorio y los niños nos visitan y aprovechan para ver a los Bravo, que como viven en Badajoz, se hace difícil un encuentro habitual. Nos juntamos ocho primos.  

Julia Eva y la "cogollo" en la piscina con Goyo Almonacid

Julia Eva Bravo

Casto en la piscina

El abuelo Fernando con Julita Almonacid

Fernando con Gregorio Almonacid

La familia de Amparo también viene a vernos. La relación con los Balanzá es cada vez más estrecha, nos vemos todos los días y compartimos muchos momentos en una u otra casa. Los protagonistas del verano seguimos siendo los niños.

Fernando, Eduardo, Miriam Balanzá, José y Francisco Reig

Termina el verano y el chalet luce así de bien. Es nuestro sitio, el lugar donde viviremos nuestra infancia y generaremos nuevos recuerdos. Los veranos de La Casa del Pino quedan de momento atrás, pero no en el olvido. El vínculo de Pepe con Yecla era tal que siempre estaba presente. Este chalet, esta vida, ¿sería para siempre? 

La balsa de arena

El jardín

Septiembre

Amparo tiene que volver al trabajo. Eduardo empieza a ir a la guardería, no de muy buena gana, se había acostumbrado a los mimos y cuidados de mamá. Mariluz es demasiado pequeña y necesitan ayuda. A través de una agencia, encuentran una estudiante francesa y tras realizar los trámites oportunos Inés se une a la familia como au-pair. Inés dejará huella en la familia, tanto que habrá futuros reencuentros y hasta un viaje de la familia a Francia que ya os contaré más adelante.

Eduardo en la guardería

Otoño

La que faltaba no había sido objetivo de las cámaras en todo el verano, pero aquí la tenemos. Mariluz era sonriente, simpática y avispada, más de lo que habíamos sido sus hermanos. No es de extrañar que se hiciera querer por todos.

Mariluz 

Amparo y Mariluz

María y Mariluz

Los cuatro hermanos

Mariluz

Los niños aprendimos a ir en bici, y a nadar, con sólo cuatro años. La bici era imprescindible en La Vallesa, Amparo se había comprado la suya ese año con el premio que daba el estado por natalidad, entonces 3.000 pesetas. Con la bici iba a comprar el pan a "la casita roja", un pequeño ultramarinos a mitad de camino hacia "el pueblo" (La Cañada). Venía muy bien tener esta tiendecita que se situaba antes de llegar a las cuestas que hacían que el camino al pueblo fuera algo más duro. Fernando y yo también íbamos a por chuches, pipas, flashes o refrescos.

María en bici

Fernando en bici

María, al fondo la bicicleta de Amparo

Este año, las tertulias de Las Ventas se trasladan al  Conqueridor, que estaba justo enfrente. El Conqueridor era un pub de estilo inglés, con una lustrosa barra de madera, piano y sala con asientos dispuestos en torno a mesas bajas. Más adelante hablaré de quienes lo frecuentaban. El aperitivo en el Trébol deja de ser tan habitual, con cuatro niños es más cómodo quedarse en el barrio. El bar Ca l'Ou, en la Gran Vía Fernando el Católico, regentado por Eusebio, se convirtió en el nuevo lugar para el aperitivo, junto con La Taberna Gallega, en el otro lado de la Gran Vía.

Antes de terminar este año, damos la bienvenida a Daniel Abrisqueta, el tercero de Carlos y Pilar que nació el 24 de enero del 74. ¡Bienvenido, Dani!

El 7 de diciembre nace Sonia, la cuarta de los Balanzá, ¡Bienvenida, Sonia! Con ella ya estamos a la par. Yo me quedé castigada sin ir al bautizo porque no consentí en ponerme un vestido, quería ir con vaqueros y no me dejaron. Por entonces, mi abuelita y mi tía Rosita nos confeccionaban los vestidos, yo me negaba hasta a probármelos, así que mi primo Francisco, que más o menos tenía mi estatura, se prestaba a hacer de maniquí por mí (espero que me lo haya perdonado).

1975

Enero comienza celebrando la llegada de los Reyes Magos en Yecla, por los niños, y por enseñarle a Inés una de nuestras tradiciones. Sus Majestades recorren el pueblo a caballo para terminar con el reparto de regalos en la calle San Francisco. Nosotros nos poníamos delante de "Cazadores". El Rey que cada niño tiene asignado les va llamando por su nombre. Aquellos menos miedosos se suben al caballo y hablan con el Rey. Cuando Melchor dijo: "Inés Michalet" la pobre no sabía dónde meterse. Tuvo que acercarse al Rey y recoger su regalo. A los demás también nos llamaron.

Este año optan por quedarse en Valencia en Fallas y disfrutar del ambiente y de la fiesta. La noche de "la plantá" Pepe y Amparo tenían cita ineludible con la pandilla, como habían establecido hacía unos años. El punto de encuentro con la familia de Pepe y los amigos era el Bar Trébol. La "mascletá" de la Plaza Obispo Amigó llegaba casi a las mesas como se ve en esta foto de mis abuelos, Fernando y Julia.

Nuestros primos pertenecían a la Falla San José de la Montaña-Teruel, aprovechábamos los días de fiesta para pasar tiempo con la familia materna y vivir el ambiente fallero, tirar petardos y jugar en la calle.

Amparo y Carmen con Eduardo, Francisco y María

María, Eduardo y Francisco

María y Eduardo

Inés 

Inés Michalet vino desde La Grande Motte (Montpelier) para unirse a esta familia, cuidar de los niños, especialmente de Mariluz, y por supuesto para aprender español. Imagino que al principio le costaría comprender los juegos de palabras de Pepe y su sentido del humor. Se integró muy bien en casa, claro que Pepe y Amparo hicieron lo posible para que se sintiera una más de la familia. A veces le buscaban pareja para salir con ellos y así descansar de los niños y relacionarse. Sus padres vinieron a visitarla en primavera y se alojaron en casa. La visita será correspondida unos años más tarde.

Mariluz 1 año

Mariluz empezó a hablar antes que a caminar. Ella señalaba todo lo que le rodeaba y preguntaba: "¿Eto qué é?", cuando le respondían ella decía: "Ah", y lo procesaba. Un buen día empezó a soltar todo lo que había aprendido y ya no calló. Pepe la llamaba "gramófono". A los 14 meses dio sus primeros pasos y a partir de entonces ya se volvió más independiente. Aquí una serie de fotos de la primavera del 75 para que veáis lo "bonica" que estaba con un añito.

Mariluz en la moto de Policía

Con Fernando en el chalet

Con Inés en el Jardín Botánico

Con Eduardo en el Jardín Botánico

En el chalet

Con Eduardo en la bañera

San Fernando 

El día 30  de mayo es San Fernando, al abuelo le gustaba celebrarlo en familia y este año quiso dejar constancia de esta reunión familiar y contrató un fotógrafo profesional que nos sacara a todos así de bien. En esta serie vemos cómo todos los presentes se van uniendo al posado. Fernando y Julia con sus hijos, Pepe y Pili, su yerno Gregorio y su nuera Amparo. A continuación, con los niños de cada matrimonio y por último, Consuelo Carreres y Francisco Marco a la izquierda, Pili Carreres y Ángel González a la derecha. En el centro Maria Pilar González Carreres, hija de Consuelo y Ángel.

Verano

Como hacía tiempo que Pepe y Amparo no hacían una escapada, organizaron un viaje a Mallorca la última semana de julio. A Fernando y mí nos dejaron con los abuelos, y a Eduardo y Mariluz con los abuelitos. Se llevaron la cámara súper 8,  pero no la fotográfica. El resto del verano discurrió en el chalet, con invitados y visitas de amigos y vecinos. Se reservaron una semana de agosto para pasar unos días en La Casa del Pino, en Yecla con la tía Pili Carreres, la madrina de Mariluz, con tan mala suerte que el primer día se rompió una pierna al salir del coche y se tuvieron que volver a Valencia con ella dejando en la casa la comida y pertenencias. Hasta pasada una semana no pudieron volver, pero sólo a recogerlo todo.

Mariluz primeros pasos

Casto en la piscina

El 6 de agosto nace Vicente Carbó (Pilón), el cuarto de la prima Amparo Polo y Vicente Carbó, después de tres chicas: Marta, Ada y María. ¡Bienvenido Pilón! Pepe y Amparo fueron sus padrinos, aunque he de decir Pepe asumió por los dos el papel de padrino durante los años venideros.

Bautizo de Pilón

Amparo con Pilón

Inés se había marchado en junio y Mariluz era todavía muy pequeña. La familia contrató a Angelita, a jornada completa y con seguridad social, tanto para limpieza como para ocuparse de los niños hasta que Amparo volvía de trabajar.  Amparo solía llevar a Eduardo a la guardería a las 11, hasta las 5 y se llevaba a Mariluz, a ella le gustaba tanto que siempre quería quedarse, a veces la dejaba un ratito, pero no será hasta noviembre que Amparo empezó a dejarla con su hermano. 

Los fines de semana continuamos yendo a La Vallesa. No había mencionado que el año anterior Pepe había comprado un órgano para el chalet. También tenía una guitarra y unos bongos. Las noches en casa con amigos acababan alrededor de Pepe tocando el órgano, cantando y bailando. ¡Qué más se podía pedir!

Ese invierno nos visitó la familia Abrisqueta-Martínez, no pudieron venir en verano pero cualquier momento es bueno para reunirse.

María Elena Abisqueta Y María

Carlos Abrisqueta con Eduardo

Como ya había anticipado, Pepe se encuentra en un momento decisivo de su carrera profesional. Los días del "railite", de su desempeño como gerente en la empresa García Pasual, llegan a su fin y comienza una nueva etapa en la que se va a dedicar por entero a la abogacía. 

Pepe tiene planes también en Yecla. La abuela julia le dio las tierras de la Casa Marta que había heredado de su madre. Él se entusiasma y se propone plantar viñas.

En el siguiente episodio os contaré más sobre el nuevo trabajo de Pepe, el proyecto de las viñas y muchas cosas más.

Hoy 6 de junio, "la que faltaba" cumple años. ¡Felicidades, Malu! Este capítulo se lo dedico a ella. Gracias por alegrarnos la vida con tu llegada y gracias por seguir haciéndonos felices. ¡Te quiero hermana!