1967 ¡Un año de locura!

Sin duda 1967 fue un año intenso, cargado de acontecimientos, de esos que te llenan de felicidad y te cambian la vida. Tengo muchas ganas de escribir este episodio, me he entretenido tanto en los años anteriores que pensaba que mis hermanos y yo no íbamos a llegar nunca. Pepe y Amparo serán padres en septiembre, la aventura de formar una familia acababa de empezar. ¡Bienvenido, Fernando! 

Pepe con Fernando

Empecemos por el principio, enero del 67, el mes de su "pseudo aniversario". La sospecha de embarazo se confirma y deciden no comunicarlo a la familia hasta estar completamente seguros.

En abril la noticia era oficial. Fue entonces cuando con los Balanzá, surgió la idea de pasar el verano juntos en Cullera. Pepe y Elvira tenían ya dos niñas pequeñas, Sylvia la mayor y Nuria Meritxell la segunda. Además de ser muy amigo, Pepe era el ginecólogo de Amparo, pasaría el verano bien "vigilada". Juntos fueron a visitar el apartamento, el mismo  donde Pepe y Amparo pasaron su noche de bodas y que os conté en el capítulo Libres. De esta "visita de inspección" quedó constancia en estas fotografías.

Pepe Balanzá con Sylvia y Nuria

Amparo con los Balanzá y las nenas

Nuria Balanzá en la playa de Cullera, Elvira y Amparo al fondo

Todo discurría con normalidad, a ambos les iba muy bien en el trabajo, la empresa de maderas donde Pepe ejercía de gerente, García Pascual, prosperaba y amplió instalaciones mientras él adquiría cada vez más responsabilidad.

En junio, Pepe apalabra la compra de su primer coche, un R-8, compra que se consolida con este contrato. Ellos tenían ya concedido un Seat 600, pero al presentarse esta oportunidad cedieron su concesión a un amigo, entonces no era fácil conseguir uno y así no se perdía.

Boda de Pilar y Carlos

¡Hora de hacer las maletas! Un evento muy importante tendrá lugar en Yecla el 18 de junio. Pilar Martínez Carreres, la prima hermana de Pepe, se casa con Carlos Abrisqueta, y allá que se va toda la familia para acompañarles este día. Carlos es de Murcia, allí se conocieron, pero se establecerán en Yecla y ya veréis que pronto llegará su primer retoño. La boda se celebró en la Basílica de la Purísima, y el convite fue en el Restaurante Arabí, a la entrada de Yecla por la carretera de Valencia. Lo pasaron en grande, ¡no hay más que ver a los novios y a los invitados!

Intercambio de arras matrimoniales

Saliendo de la iglesia

En la siguiente fotografía se aprecia el embarazo de Amparo. Mari Luz, hermana de Pilar, y Casto todavía eran novios, lo mismo que Pili y Gregorio, para él fue la primera visita a Yecla con motivo de la boda, la suya estaba cerca. En la foto también Antonio Chinchilla, hijo de Pilar Polo Carreres, primo segundo de Pepe, Pilar y Mari Luz.

Pepe y Amparo, Casto y Mari Luz, Antonio Chinchilla, Gregorio y Pili, en el convite

El mismo fin de semana de la boda, Pepe llevó a Amparo a conocer La Casa del Pino y el monte Arabí, desde luego aprovecharon el tiempo. Este debió ser el primer viaje del R-8, en la siguiente foto se ve un poquito.

Amparo en La Casa del Pino

En la ermita de la Casa Marta

Amparo y el monte Arabí

Verano

Según lo planeado, los meses de julio y agosto, los Marco y los Balanzá compartieron apartamento en Cullera. Amparo tenía vacaciones, Elvira no trabajaba en aquel momento y se ocupaba de las niñas, los maridos iban y venían del trabajo en Valencia y los fines de semana estaban todos juntos, en agosto ya tuvieron todos vacaciones. El embarazo de Amparo discurría con normalidad. Pepe preguntaba a Balanzá: "¿y mi mujer, cómo va?" Balanzá apartaba un momento la vista del tebeo en el que estaba inmerso y respondía: "bien", y seguía leyendo. Esa era toda la vigilancia. El último día se fueron de cena de "despedida" al restaurante Xúquer, donde solían ir por amistad con el dueño, y acabaron  demasiado "contentos", según relata Amparo. De este verano del 67 no hay ninguna foto, así que habrá que imaginar esos días de playa, amistad y risas.

Empezaba septiembre y faltaba poco para salir de cuentas, Amparo ya estaba de baja por maternidad. A finales de mes había otra boda a la vista, la de Pili y Gregorio. Os cuento una anécdota que viene al caso: Pili necesitaba un papel para su boda que tenía que recoger en Palacio Arzobispal. Como ella trabajaba, Amparo se ofreció a recogerlo en su nombre. Apenas le faltaba una semana para dar a luz, cuando llegó había cola, y todos la dejaron pasar viendo su estado, suponiendo que el trámite era realmente urgente. Amparo no dijo en ningún momento que no era para ella y aprovechó la circunstancia, ¡lo que se pudieron reír después!

Fernando

El 11 de septiembre de 1967 nace Fernando en La Cigüeña, una maternidad que se encontraba en el  Paseo de la Alameda de Valencia. Pepe Balanzá asiste a Amparo en el parto. Acompañándola también  su madre, Carmen, Elvira y por supuesto el orgulloso Papá, además de otros familiares que se acercan a conocer al recién llegado. Aunque Fernando nació a término, era muy chiquitín, no llegaba a 3 Kg. 

Fernando recién nacido

En casa, en Historiador Diago

En casa, en Historiador Diago

El bautizo se celebró a los pocos días, el 23  de septiembre. Los padrinos serían Rafael (ver capítulo Juntos) y Pili, la hermana de Pepe. Cuando Pepe comunicó el embarazo de Amparo a su "hermanica", directamente le preguntó si quería ser la madrina. Pili se asustó porque Pepe nunca la llamaba al trabajo, pero la noticia merecía el susto. El "Pater", quien había oficiado la boda de Pepe y Amparo, sería también quien oficiara el bautizo de su primer hijo.

 Rafael con Fernando en brazos

Rafael y Pili, los padrinos

Muchos familiares de Pepe y Amparo acudieron al evento. Ya os he dicho alguna vez que Consuelo Carreres, la tía de Pepe, le adoraba, pues su marido Ángel también. Aquí el regalo que Ángel, apasionado de Manolo Escobar, dedicó a Fernando el día de su bautizo.

Disco dedicado, de Ángel a Fernando

Boda de Pili y Gregorio

A los pocos días del bautizo, sonaban de nuevo campanas de boda. Julia Pilar Marco Carreres se casa con Gregorio Almonacid, el 29 de septiembre de 1967. Gregorio es de un pueblo de Cuenca, pero está afincado en Valencia desde hace unos años. Le fecha de la boda coincidía con el 29 cumpleaños de Gregorio, él escogió el día, así sería una doble celebración, casarse el día de su cumpleaños con la mujer de su vida no tenía precio. La ceremonia se celebra en la Iglesia de Santa Lucía, en la calle del Hospital de Valencia, un viernes a las 12:30 y a continuación convite en el Ateneo Mercantil.

En el altar

Saliendo de la iglesia

Subiendo al Haiga

Fernando, recién nacido, fue la atracción entre los invitados a la boda. En el convite, sus abuelos y sus tres bisabuelos disfrutaron del pequeño.

Los bisabuelos, Pepe y Paca y Pilar, los abuelos, Julia y Fernando

La "madre" Paca con Fernando en brazos

Mudanza

Seguimos con acontecimientos, os cuento. El abuelo de Pepe, el padre de Fernando, había invertido en su día en un piso en la Gran Vía Fernando el Católico para asegurarse una renta en su jubilación. Su inquilino, un arquitecto, anunció su marcha del piso para octubre. Pepe aprovechó la oportunidad y ofreció a su abuelo la misma cantidad que pagaba el inquilino por el alquiler, más los gastos que hasta entonces corrían a cargo del abuelo. Firmaron un contrato y al poco Pepe, Amparo y Fernando se mudaron. El piso era mucho más grande, lo que les permitiría alojar a una "muchacha" para ayudar con el bebé cuando Amparo se reincorporase al trabajo. Además, había sitio para que la familia siguiera creciendo. Por entonces la Gran Vía Fernando el Católico era una zona en auge, con muchos bares, restaurantes y negocios de todo tipo: horno, librería, farmacia, estanco, ultramarinos, ropa, muebles, y un precioso bulevar con zonas verdes y grandes árboles. Muy cerca, el Mercado de Rojas Clemente, el Jardín Botánico y  la Parroquia de San Miguel y San Sebastián, el Colegio Jesús María, las Escolapias y los Escolapios. Justo en el bajo, el garaje "Mateu", donde Pepe tendría su plaza para el coche. ¡Era perfecto!

Jura de abogado

Dado que la empresa de Pepe había crecido, cada vez eran más los asuntos que requerían la intervención de un abogado, como él no estaba colegiado, tenían que contratar a uno externo. Pepe decidió que era el momento de colegiarse y tratar el mismo esos asuntos, con su experiencia y conocimientos, quien mejor que él mismo para representar a su empresa. El 30 de noviembre juró como abogado por el Colegio de Abogados de Valencia, un paso muy importante en su carrera profesional.

Jura Colegio de Abogados de Valencia

Diciembre

Pepe y Amparo fueron a Yecla con Fernando, con motivo de las Fiestas de la Virgen. Se alojaron en casa de la abuela Pilar, en Yecla hace muchísimo frío en esas fechas, la casa de la abuela no tenía calefacción. Amparo recuerda que dejaron a Fernando en la cuna muy arropado mientras ellos bajaban a Cazadores a tomar el aperitivo. Cuando volvieron estaba "helaíco". Lo que más recordaría Pepe de estas fiestas fue el momento en que la Virgen se detuvo en la casa de los abuelos, en la calle Hospital. Su abuelo Pepe estaba detrás de la ventana, su padre, Fernando, en la puerta, a su lado Pepe con su hijo Fernando en brazos. ¡Cuatro generaciones juntas al paso de la Virgen! Sin duda fue emocionante.

Un año tan intenso no podía tener mejor colofón. En Yecla tenían mucho ambiente de fiesta, con Carlos y Pilar, con Mari Luz y con muchos amigos de Pepe. Pepe y Amparo ya eran padres, pero eso no significaba dejar de salir, pasarlo bien y relacionarse. El caso es que decidieron pasar allí la Nochevieja. Dejaron a Fernando con los abuelitos (los padres de Amparo) y el mismo 31 por la tarde se fueron a Yecla. Volvieron el 1 de enero de madrugada, sin dormir. Como dice mi madre, ¡una locura!

Y hasta aquí lo que quería contar de este año. El 68 no vendrá tan cargado pero algo os contaré, y en el 69 llego yo, ¡qué ilusión!

Muchas gracias a Maria Elena Abrisqueta, a Pili y como siempre a Amparo, mi fuente de información y de inspiración. Felicidades a Consuelo en este mes por su 103 cumpleaños y un cariñoso recuerdo para Ángel.

 

Muchas veces me emociono mientras escribo sobre mi padre, con este capítulo me emocioné antes de empezar a escribir y ahora al terminar. Te echo de menos, papá.