El colegio
Fernando quería que Pepe continuase con el negocio, que se convirtiese en confitero, o que se formase en algún otro oficio de provecho para empezar pronto a ganar un jornal. Sin embargo Julia no pensaba lo mismo, ella se empeñó en que tanto el nene como la nena estudiasen, y que hicieran la carrera que ellos decidieran hacer. ¡Bien por Julia!
En aquellos tiempos los colegios en Yecla eran dos: Las Escuelas Pías de San Francisco (Los Escolapios) para los chicos y La Inmaculada, conocido hasta hoy como "Las Monjas", para las chicas y para los huérfanos de la guerra.
En la casa de Yecla tenemos este cuadro del desaparecido colegio, del conjunto sólo permanece la Iglesia de San Francisco.
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| El Colegio y la Iglesia de San Francisco |
La mayoría de los profesores eran comunes, iban de un colegio a otro. Alguno de ellos era conocido por las paradas que hacía en los bares por el camino. ¡Para tomar una copita! El que haya vivido aquellos tiempos sabrá quién es.
Aquí el libro de Estudios de Bachillerato, por la página de inscripción, en 1949.
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| Libro de calificación escolar |
D. Fausto Soriano (Historia), D. Francisco Benedito (Física y Química), D. Francisco Rico (Matemáticas), D. José Mataix (Dibujo), Dña. Carmen Ortín (Latín), D. Miguel Ortuño (Lengua), entre otros.
Es curioso que los nombres de aquellos profesores los recuerdo como los míos propios. Sin duda dejaron huella en los alumnos durante los 6 años que duraba el Bachiller, más el Preuniversitario. Pepe estuvo en el colegio hasta 1956.
Aquí la generación del 55, en sexto y último año de Bachiller. Voy a nombrar a los que aparecen en la foto, y si no me han fallado mis contactos, estaré en lo cierto. Empezando por Pepe Marco, y en sentido horario: Gonzalo Quiles, Rafael Yago, Masito, Paquito Rivera y Cristóbal Forte.
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| Generación del 55 |
Las amistades que Pepe forjó en estos años durarán toda la vida, como Pepe Mataix o Rafael Yago. ¡Amigos para siempre!
Aquí con los compañeros del Preuniversitario, el "PREU". A este curso sólo llegaban unos pocos, los que irían a la Universidad.
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Pero no todo fue estudiar, estoy descubriendo muchas cosas de aquellos años de mi padre que ya os contaré en otro capítulo.
Pensando en el amor que sentimos en la familia por los perros, me he acordado de esta anécdota que acaeció en el Colegio cuando los tres amigos estaban en preuniversitario.
ResponderEliminarEncontraron, en la huerta, un porro vagabundo al que alimentaban con restos de bocadillos y claro, les seguía a todas partes.
Un día entró, con ellos, en misa. El Padre Rector echó al perro de la iglesia y los tres a una dijeron: -"si el perro se va, nosotros también"-
Los expulsaron del colegio y tuvieron que ir los padres a hablar con el Rector. A ellos los readmitieron, del perro nada más se supo.
Entonces no había protectoras.
Muchas gracias por tu comentario y la anécdota. Efectivamente, Pepe Marco, Pepe Mataix y Rafael Yago "adoptaron" al perro y le pusieron de nombre "Tedy". Como no fue aceptado en casa de ninguno de los tres, lo mantuvieron mientras pudieron, imagino que el tiempo que duró el curso. No se sabe que fue del animalico.
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