Sus primeros años
Pepe nació en Yecla, el 18 de diciembre de 1939. Su padre, Fernando (el confitero), su madre Julia, madrileña "llevada" a Yecla cuando tenía 13 años.
Fernando Marco Marco, nació en Yecla el 15 de diciembre de 1910 y Julia Carreres Altadill en Madrid, el 4 de noviembre de 1913.
Creo que mi abuela tuvo muchos pretendientes, pero Fernando no la dejó escapar. La quería más que a nada y siempre luchó por ella, por hacerla feliz. Se casaron en Murcia, el 29 de junio de 1936.
![]() |
Fernando y Julia |
Fernando tenía una confitería, ya venía de familia y fue el negocio al que se dedicó durante muchos años. Se situaba junto a las escaleras del Ayuntamiento de Yecla. Ahí tenían la casa, donde nació mi padre. Él siempre nos decía: "¡ahí nací yo!" Yo miraba los arcos de la plaza, sin imaginar el punto exacto donde estaba a casa, o la confitería, era un poco abstracto, simbólico.
![]() |
La casa de los arcos |
Mi padre llegó en plena posguerra, la vida no se detiene en tiempos de conflicto, y nada iba a ser fácil: escasez de alimentos, rivalidades entre vecinos, huérfanos, desaparecidos, de uno y otro bando, mucho esfuerzo y sacrificio para sacar a la familia adelante. Sin embargo, estoy segura de que mi padre tuvo una infancia feliz, pues eso se reflejó en su carácter amable, alegre y extrovertido.
José Eduardo le llamaron, por el abuelo Eduardo, el padre de Julia, y por el abuelo Pepe, el padre de Fernando. Sin embargo familiarmente y durante muchos años fue "Pepito".
Los abuelos paternos, José Marco Román y Francisca Marco Soriano, vivían entonces en la Calle Calvo Sotelo (actual calle del Hospital). Tenían 4 hijos: Fernando, Antonio, Pepe y Francisco.
Los abuelos maternos, Eduardo Carreres Díaz y Pilar Altadill Carbó, vivían en la calle Juan Ortuño. Tenían 4 hijas: Julia, María, Pili y Consuelo.
Y aquí lo tenéis, con un añito de diferencia entre ambas fotos, o dos a lo sumo. En la foto que está más mayorcico ya se le reconoce un poco. Creo que sus hijos o nietos no nos hemos parecido mucho a él de pequeños. Lo pondré a debate con mis hermanos a ver qué dicen.
Comentarios
Publicar un comentario